Grave deterioro asistencial detectado en Povisa

Cuando coreamos lo de : "A saude non é un negocio" por algo es. Sabéis que las consultas de oncohematología nunca se han visto en consultas de policlínica de Gran Vía, pero la empresa en un intento para que no quedara fuera de mínimos toda la policlínica de Gran Vía, mostró a la inspectora jefe una carta con fecha del 5 de agosto, firmada por una responsable del servicio de hematología, diciendo que las consultas de oncohematología se pasarían a ver en consultas de policlínica de Gran Vía a partir del 19 de agosto (la misma fecha del comienzo de la huelga indefinida). Pues bien, este martes acudió un paciente de oncohematología mal citado a policlínica de Gran Vía y la facultativo no lo quiso atender, con lo que se le tuvo que dar cita para otro día y eso que tenía empezar con quimio al día siguiente. Esa facultativo que no quiso consultar al paciente fue la misma que firmó la carta diciendo que l@s pacientes de oncohematología se atenderían en consultas de Gran Vía.
Otro hecho muy grave, la empresa está cambiando personal de servicios críticos (UCI y quirófano de urgencias) para otras zonas del hospital (como esterilización, URPA...), con lo que esos servicios que deberían contar con el personal al completo (y así lo pactamos) por la gravedad e importancia que tienen, los están dejando con menos personal con el grave deterioro asistencial que ello supone.
Se están anulando consultas, pruebas y quirófanos. Se han mandado a casa a pacientes de oftalmología porque el personal que han puesto en ese servicio (que han movido de otro servicio) no sabían realizar las pruebas de campos. En el servicio de neurofisiología, no se están realizando las pruebas de polisomnografía (para ver alteraciones del sueño), unas pruebas que tienen una lista de espera de 2 años. Y de los quirófanos que decir, según parece, Povisa es el hospital gallego con más listas de espera y resulta que suspende intervenciones .
Y no todo son consecuencias de la huelga, hay que comentar también que se está produciendo deterioro en la calidad asitencial pero que no tiene que ver con la huelga sino con la politica de recortes que está llevando el hospital desde un tiempo a esta parte. El martes por la noche el servicio de urgencias estaba petado, pero no fue una consecuencia de la huelga. El servicio de urgencias está en mínimos al completo, es decir, funciona con el personal habitual de todo el año. L@s pacientes pensaban que todo el atraso que había era provocado por la huelga, y no, fue consecuencia de lo que la dirección llama tiempos ineficaces o horas muertas como llegó a denominar la directora de enfermería en alguna reunión con el personal. Según la dirección, la salud y los pacientes tienen un reloj biológico que hace que se detenga a ciertas horas o dicho de otra manera tienen la frialdad matemática de decir que a ciertas horas hay menos pacientes y, por lo tanto, hace falta menos personal porque como tod@s sabemos, tod@s nos ponemos mal@s de 10 a 12 de la mañana o de 18 a 20:00 de la tarde a otras horas no podemos. Siguiendo con ese razonamiento tan "lógico", el servico de urgencias de Povisa pasa de tener 6 enfermer@s y 2 auxiliares por la tarde a tener 2 enfermer@s y una auxiliar a las 22:00 horas de la noche, porque a las 22:00 horas ya no nos ponemos tan mal@s. Y eso fue lo que pasó el martes l@s pacientes empezaron a llegar a última hora de la tarde y se acumuló porque el trabajo que tenían que hacer 8 personas lo pasan a hacer 3.
Y esto es lo que hay, una dirección que tiene beneficios (1 millón de euros hace 1 año y para este preveen 2,5 millones), pero que no les llega y quieren mas a base de hacer recortes. Y el SERGAS de vacaciones, ni están ni se les espera.
Para l@s que empezamos a trabajar en esta profesión porque pensábamos consseguir un trato digno, personal y humano no sólo para l@s pacientes sino también para nosotr@s esta situación es desesperante porque vemos que cada vez la sanidad está dirigida por elementos que sólo piensan en números y estadísticas y lo triste es que no sólo los gerentes que suelen ser gente que viene fuera del ámbito sanitario y desconocen lo que es tratar día a día con pacientes, sino dentro del propio estamento sanitario cada vez hay más mandos intermedios, jefes de servicio, jefes médico o de enfermería que también están cayendo en esa dinámica: lo importante es la pela, no la salud.